jueves, marzo 29, 2007

Los espejos en nuestra vida.

Aunque queramos no podemos vivir aislados, no podemos ser ermitaños. Quizá bajo algunas circunstancias esto sea posible, pero aislarnos no resuelve los problemas más profundos que el ser humano tiene.

El crecimiento en esta vida sólo se da a partir de la relación. El espejo más grande para conocernos y descubrirnos, es la relación con los otros, es en esta relación que podemos descubrir nuestros miedos, nuestra forma de ver la vida y podremos ver lo que realmente nos motiva. Esta relación nos permite conocernos más profundamente y quizá a partir de ese conocimiento, sin buscar que los demás nos entiendan, sin sentirnos víctimas, sea posible una relación no codependiente sino interdependiente, donde el valor de cada persona surja de la comprensión de cada uno y no simplemente de la búsqueda de reconocimiento o los miedos que nos hacen buscar la aprobación de lo que hacemos.

Cuantos de nosotros rechazamos a los demás seres humanos, para descubrir después, que aquello que más odiábamos en los otros, eran nuestras propias limitaciones y nuestras propias barreras. No hay mejor maestro que las personas que entran en nuestra vida. Algunas son ejemplos a seguir, nos dan la prueba clara de que el ser humano tiene un potencial ilimitado, otras nos muestran las limitaciones más arraigadas en nuestro interior, y nos hacen ver el lastre que detiene nuestro crecimiento.

Si pones atención a todas estas personas que de alguna manera son y han sido parte de nuestra vida, nos daremos cuenta que cada una de ellas ha resaltado algún aspecto nuestro: algunos destapan nuestros miedos, otros despiertan nuestra bondad, otros nos encolerizan, otros nos hacen ver como un santo, otros despiertan nuestro odio, otros despiertan el amor infinito, pero sin duda alguna todo lo que en nosotros despertaron, no está en ellos sino en nosotros mismos.

No hay nada afuera que pueda ser cambiado, a menos que nosotros cambiemos en nuestro interior. Yo decido que saldrá de mí, Yo decido que entrará en mí y al final es ese cambio el que transforma nuestra vida. Esos miles de espejos sólo hacen su labor, mostrarnos el camino correcto, el camino de nuestra liberación.

Haz la prueba, mira a esos espejos sin condenarlos, sin rechazar, ni juzgar, escucha tu interior y descubre que tienes el poder en tus manos. Si alguien nos mantiene con miedo, sólo necesitamos crecer y ser más grande que ese miedo. No necesitamos ser violentos, no necesitamos alzar la voz, sólo necesitamos ser libre de ese miedo, y el miedo eres tú, no la persona que piensas que te lo causa, el miedo está en nosotros, nuestra mente lo crea y lo mantiene.

¿Alguna vez tuviste miedo de entrar a una habitación oscura? Seguramente de niño o niña y quizás de adulto también, este miedo permaneció hasta que nos dimos cuenta que podíamos encender la luz o podíamos crecer más que el miedo y ahí desapareció. Cuando tú descubriste la fuerza en ti, el miedo desapareció. Ese es nuestro momento, ese es el instante donde despertamos.

Pensarás que hay cosas fuera de ti que no puedes controlar, que hay maldad y hay bondad, eso es cierto, pero el miedo que te causan, el dolor que sientes, están en nosotros no en esas circunstancias. Es posible que las circunstancias o las personas no cambien, pero al cambiar la forma de abordar y enfrentar lo que vivemos, cambiarás la forma de ver a la gente con la que nos encontramos. Si nos mantenemos libres, no dependeremos de nadie, y habremos dado el primer paso para despertar.

Cuando crees que las cosas deben cambiar para ser feliz, cuando crees que son los demás los que causan tu infelicidad, de nosotros depende tener una vida diferente, de nosotros depende mirar el espejo y ser libre por la comprensión de lo que vemos.

jueves, marzo 22, 2007

Un nuevo otoño

El comienzo del otoño marca el comienzo de una época de serenidad, de reflexión sobre lo que hemos hecho. El verano va pediendo su fuerza y va dando pasada al frío que nos invita a la relajación, es momento de agradecer las bendiciones que nos dieron y es época de comenzar nuevos proyectos y disfrutar más de la vida.

El otoño es la estación del mundo interior. El día y la noche son iguales, debemos detenernos un momento para rendir nuestros respetos a la oscuridad, es un buen momento para la meditación y para emprender todo lo que sea trabajo interior, aprendizaje, buscar en nuestra alma aquello que queramos cambiar. El sol comienza a declinar para dar espacio en el invierno en una muerte simbólica. Morimos cada año para renacer en primavera.

El otoño es sabiduría, es tiempo de cosecha, es tiempo de soltar como los árboles sueltan las hojas, para nutrir la tierra y está se prepara para recibir las hojas que caen sobre ella, crujientes, y se llena de colores ocres, amarillos, dorados. El otoño nos invita a permanecer mas en casa, descansar de lo externo, es el momento de la vida para entrar en nuestro hogar, luego vendrán las lluvias que muestra las emociones y riega y bendice la tierra.

Podemos preparar mermeladas y condimentos con frutas y plantas y, asimismo, devolver todo cuanto nos sea posible a la Madre Tierra, reciclando y haciendo compost con lo que ha llegado su fin de manera natural. Recoge hojas y úsalas para cubrir la tierra, dando así alimento para los insectos y las lombrices.

Realiza un ritual muy sencillo pero muy enriquecedor para celebrar el Equinoccio de Otoño. Camina por tu jardín, por tu terraza o por un parque público y acaricia las hojas y los tallos de las flores y de las plantas. Dales las gracias por compartirse contigo, ya que es su energía vital la que nos proporciona fuerza a lo largo del año.

Siéntate, relájate e imagínate como uno de esos árboles o plantas. Concibe lo que supone para ellos producir la savia y el vigor para alzarse hacia el cielo y para enraizarse profundamente. Piensa lo que supone compartir la vida con pequeños animales como insectos, aves y otros seres de la vida salvaje y lo que supone contar con ángeles que estimulen nuestro crecimiento, y evolución. Agradece a las plantas, al jardín, al parque, a la Tierra, la abundancia y variedad de sus regalos.

En ambos hemisferios, el otoño es la estación de las cosechas. El otoño va apareciendo en cada rincón de las copas de los árboles. Los liquidambar, empiezan a mostrarnos tiernos colores escarlata en sus hojas mientras las grisáceas escalaban los peldaños del cielo.

Cada año recibimos el regalo del otoño que retorna para traernos momentos divinos.
El otoño trae sus colores cálidos y calienta el corazón preparado ya para el frío del invierno. Ascienden los amarillos y tiñen las hojas para que reposen en el color de la tierra sin herirla.
Avanza inexorable la muerte en el tiempo de la vida entonando una canción de adioses.
Encierro en mi alma todas las hojas que van cayendo inexorables mientras conservo su tacto suave en la palma de mi mano y aspiro el suave olor que aún conserva su tez marchita.
Quiero sentirme de nuevo niña y pasearme por la seguridad que me daba su antigua primavera.
Consigo dormirme unos minutos cogida de su mano y trasciendo el tiempo y el espacio acunando recuerdos en su alfombra roja que nutrirá la tierra.
Poco a poco pongo bajo llave su gama de colores y dibujo un corazón sembrado de romero para que sea su guardián y marque mi tiempo de espera.


" Otoño, que dificil es ser Otoño llegas para aprender a callar en todos los idiomas"
Pablo Neruda

lunes, marzo 19, 2007

De dentro hacia afuera.

Si queremos cambiar una situación en nuestra vida, primero debemos cambiar nosotros mismos, y para poder cambiar efectivamente, debemos cambiar nuestras percepciones.
Todos tenemos muchos mapas en la cabeza, que pueden clasificarse en dos categorías principales: mapas del modo en que son las cosas, o realidades, y mapas del modo en que deberían ser, o valores. Con esos mapas mentales interpretamos todo lo que experimentamos. Pocas veces cuestionamos su exactitud; por lo general ni siquiera tenemos conciencia de que existen.

Para relacionarnos efectivamente con otras personas, debemos aprender a escuchar. Y esto requiere fuerza emocional. El escuchar requiere tener cualidades del carácter altamente desarrolladas tales como paciencia, estar abiertos y desear comprender. Es mucho más fácil actuar desde un nivel emocional bajo y dar consejos de alto nivel.

«De adentro hacia afuera» significa empezar por la persona; más fundamentalmente, empezar por la parte más interior de la persona, los paradigmas, el carácter y los motivos. El enfoque de adentro hacia afuera dice que las victorias privadas preceden a las victorias públicas, que debemos hacernos promesas a nosotros mismos, y mantenerlas ante nosotros, y sólo después hacer y mantener promesas ante los otros. Dice que es fútil poner la personalidad por delante del carácter, tratar de mejorar las relaciones con los otros ante de mejorarnos a nosotros mismos.

De adentro hacia afuera es un proceso, un continuo proceso de renovación basado en las leyes naturales que gobiernan el crecimiento y el progreso humano. Es una espiral ascendente de crecimiento que conduce a formas progresivamente superiores de independencia responsable e interdependencia efectiva.

La dependencia es el paradigma del tú: tú cuidas de mí, tú haces o no haces lo que debes hacer por mí; yo te culpo a ti por los resultados. La independencia es el paradigma del yo: yo puedo hacerlo, yo soy responsable, yo me basto a mí mismo, yo puedo elegir. La interdependencia es el paradigma de nosotros: nosotros podemos hacerlo, nosotros podemos cooperar, nosotros podemos combinar nuestros talentos y aptitudes para crear juntos algo más importante.

Las victorias privadas preceden a las públicas. No se puede invertir ese proceso, así como no se puede recoger una cosecha antes de la siembra. Resulta increíblemente fácil caer en la trampa de la actividad, en el ajetreo de la vida, trabajar cada vez más para trepar por la escalera del éxito, y descubrir finalmente que está apoyada en la pared equivocada.

Las personas no pueden vivir en el cambio si en su interior no persiste un núcleo invariable. La clave de la capacidad para cambiar es una idea constante de lo que uno es, de lo que persigue y de lo que valora. Las personas efectivas no se orientan hacia los problemas, sino hacia las oportunidades. Alimentan las oportunidades y dejan de morir de inanición a los problemas.

No se puede tener éxito con otras personas si no se ha pagado el precio del éxito con uno mismo. Se necesita mucha fuerza de carácter para disculparse con rapidez, de todo corazón y no de mala gana. Para disculparse auténticamente es necesario ser dueño de uno mismo y tener una seguridad profunda respecto de los principios y valores fundamentales. El problema está en el modo en que vemos el problema.
La ética del carácter se basa en la idea fundamental de que hay principios que gobiernan la efectividad humana, leyes naturales de la dimensión humana que son tan reales, tan constantes y que indiscutiblemente están tan «allí» como las leyes de gravitación universal en la dimensión física.

El zorro al principito le quiso enseñar: “Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”.

viernes, marzo 09, 2007

Cada momento.

Cada momento es un regalo
Cada mañana es un gran presente para que nos abramos un cielo azul envuelto con el moño rosado del atardecer.
Cada día es una flor desplegando su belleza, desparramando su perfume a través del jardín de la vida.
Cada relación es una cueva hermosa y misteriosa para ser explorada
Descubriendo el grabado del pasado sobre las paredes y el fuego flameante del nuevo amor encendido en el interior.
Todo es nuestro para abrir y explorar.
Con cada momento que pasa, surge una nueva posibilidad, en infinita variedad.
Las oportunidades destellan a nuestro alrededor, como diamantes en el paso.
Está todo allí.
Es todo nuestro.
Yo estoy llena de fe,
Yo creo en mí misma y en todo lo que soy y me amo por completo.
Yo sé que soy fuerte y capaz.
Yo sé y puedo manejar cualquier cosa que la vida me presente.
Estoy rodeada de ayuda a cada giro y puedo siempre buscar y recibir guía.
Yo estoy profundamente amada y valorada
Yo abro el mundo alrededor mío, proveniente de este centro de fe, este centro de amor.
Yo veo las posibilidades que brillan alrededor mío y respiro con coraje, el coraje para abrirme ante nuevas cosas, de arriesgarme viviendo mi verdad, de actuar en plena conexión con lo que es.
Abrámonos a ello.
Quitemos las nubes de confusión y duda y llenémonos con fe.
Quitemos la oscuridad del temor y llenémonos con amor brillante.
Está todo allí.
Hoy me permito soñar lo que quiero, lo plasmo y le pongo la intención para que se manifieste
Nuestro mundo es el espejo de nuestras creencias.
Me animo a crear cosas nuevas, me atrevo a crear instancias nuevas en mi vida para generar nuestras realidades.
Generamos los estados y creamos la realidad en la que queremos estar

CREAR- HACER- PROBAR- PRACTICAR-EJECUTAR