La Navidad, es tiempo de encuentro, las realizaciones más simples y más profundas son aquellas que tienen lugar en la familia.
Con un nuevo nacimiento de Jesús, se nos invita a entrar en un nuevo tiempo de madurez, ilusión y esperanza, una nueva oportunidad de volver a nacer, del compartir la luz en el mundo y en cada uno de nosotros, de miramos a los ojos, de valorar, de honrar, bendecir y agradecer... de un reencuentro en el Amor.
Cristo es un ser humano que da su vida por la vida, es decir, la vida siempre triunfa, ese es el mensaje de la Navidad, más allá de nuestras creencias religiosas.
Cuando entendemos la vida como un regalo, empezamos a asumir la propia existencia y empezamos a ver la vida de los otros como un regalo en nuestras vidas, con miles de posibilidades para desarrollar.
El gran regalo es decir: “te amo tal como eres y me amo tal como soy”.
Navidad es tiempo para recordar a los que ya partieron y ponerlos en el altar de nuestro corazón. Para que este anhelo de paz se concrete en una paz cada vez más profunda, es necesario que tengamos en nuestro corazón, en un lugar bueno y único para cada quien, a todos los miembros de nuestra familia.
Que esta navidad sea la que nos revele el gran poder que tenemos de elegir lo que sentimos. Que el sentir, junto con el poder de la voluntad, permitan que la Paz de la Navidad se afiance en nosotros y sea esta nuestro constante regalo, nuestro presente en esta elegida Navidad Eterna segundo a segundo.
Te deseo que el dolor sea transformado en Amor por el Amor, que lo esencial sea aceptar la invitación a abrir el corazón y dar lo mejor de nosotros y que la estrella de Belén sea la que ilumine el camino que emprendamos en el 2011.
Desde mi corazón… FELIZ NAVIDAD
María Inés
lunes, diciembre 20, 2010
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